Male

Visita Male con Travento

Antigua colonia portuguesa, holandesa y britancia y evidentemente el islam,  donde vale la pena situarse en la Plaza de la República, su centro neurálgico, e ir en busca de su mercado de pescado ajetrado, comprar alguna artesanía, descansar un rato en el Parque del Sultán y deambular entre las tiendas de recuerdos y los restaurantes de comida picante, y la mezquita del siglo XVII Hukuru Miskiy (también conocida como la Mezquita del Viernes), hecha de coral blanco tallado. Los minaretes de más de 30 mezquitas dispersas por esta maraña de edificios dibujan el perfil de la ciudad, con la cúpula dorada de la Gran Mezquita como principal referencia islámica. Con motos por doquier, no es extraño que llegue a la conclusión de que se trata de un mundo aparte que poco tiene que ver con el resto de las Maldivas. A escasa distancia, por cierto, se encuentra la isla artificial de Hulhumalé, inaugurada en 2004 para acoger instalaciones industriales, naves comerciales y viviendas que alivien la densidad de la capital. Entre las curiosidades y leyendas isleñas, se cuenta que en  épocas antiguas estuvieron bajo el mando de una sultana, que los habitantes tenían una dieta a base de cocos y pescado y que se llegaba

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